Una campaña publicitaria puede ser muy buena pero no llegar a conseguir lo que realmente queremos: conversiones. En el marketing online, una conversión se da cuando un visitante de nuestra web realiza la acción que nos hemos puesto por objetivo. Una conversión puede ser una venta (compra por parte del usuario), un registro, etc. De hecho, este término se utiliza precisamente porque el visitante “se convierte” a un nuevo rol, por ejemplo cliente.
 
Una vez especificados los términos necesarios pasamos a aconsejar cinco prácticas que debemos tener en cuenta si no queremos fracasar en el intento de triunfar en nuestro negocio online.
 

1. Diseños web para todos los medios

En estos momentos el tráfico web a través de dispositivos móviles ya alcanza (y supera, a veces) en muchos sectores al tráfico desde ordenadores, y se pronostica que todavía crecerá mucho más hasta 2019. Es por eso que tu página web ha de estar preparada para que pueda ser accedida desde todo tipo de dispositivo: ordenadores, tablets, móviles, etc.
  • No es el mismo tamaño de pantalla.
  • No es compatible con las mismas tecnologías.
  • No es igual de cómodo abrir diferentes pestañas.
  • No se sigue de la misma manera la publicidad.
  • No se comparte el contenido siguiendo las mismas pautas.
  • Y un sinfín de aspectos más.
 

2. Velocidad de carga

Siguiendo con el aspecto anterior, también es muy importante tiempo de carga desde un terminal móvil y tener en cuenta las ventajas y los inconvenientes que puede tener un usuario desde los distintos medios potenciando y restringiendo unas y otras.
Dentro de este campo, lo primero que hay que tener en cuenta es que en un dispositivo móvil no se suele tener una conexión de internet tan potente como en la de un ordenador (el 3G no llega a la velocidad de la WiFi) ni el propio terminal tiene la potencia de un PC o de un portátil.
 
Para estos dos primeros puntos, es conveniente que revises herramientas que el propio Google pone a tu alcance, como PageSpeed Insights o la prueba de optimización para móviles.
 

3. Simplicidad

¿Cuántas veces has dejado un formulario a medias porque no se acababan las preguntas? El usuario busca rapidez y simplicidad. Cuantos más pasos tenga que dar, más probabilidades hay de que se pierda la conversión. Cuantos más datos se pidan más reacios serán a registrarse.
Es tan sencillo como plasmar las acciones de compra en la vida real y física.
Te recomiendo que le eches un ojo a uno de mis videos favoritos en este ámbito, que montaron desde Google Analytics y explica de manera muy divertida cómo saturamos a nuestros posibles clientes de manera absurda.
 

4. Comparte y deja compartir

Parece evidente que el primero que tiene que dar el paso para compartir la información que tiene que llegar al público es el dueño de la información. Pero además es necesario facilitar la posibilidad de compartir. Coloca botones sociales en cada una de tus páginas. No dejes que el usuario no sepa a donde hay que darle para que esa publicación que quiere dar a conocer no salga a la luz.
 
Además existen otras maneras que aumentan la probabilidad de éxito en este ámbito.
  • Bloquear contenido que solo se muestra a cambio de compartir.
  • Gamificar tu ecommerce (pronto hablaremos de ello).
  • Ofrecer descuentos o sorteos entre todos aquellos que compartan.
  • Etc.

 

5. Página de aterrizaje (Landing Page) optimizada

Quizá sea el aspecto más importante para que la tasa de rebote no sea muy grande o la tasa de conversión demasiado baja y, quizá, donde más errores se produzcan.
El primer aspecto a tener en cuenta es que la página a donde llegue un usuario ha de ser simple. Tiene que poder ser vista desde todos los dispositivos (PC’s, tablets, móviles) y navegadores (Internet Explorer, Chrome, Firefox, Safari…) más utilizados. Además no debe necesitar tener extras instalados y se debe poder ejecutar sin ellos (evitar la necesidad de Flash, Java y otras tecnologías que quizá te hagan perder un porcentaje de visitas, y por lo tanto de conversiones).
Para finalizar, el error capital. Si un usuario ve un anuncio y hace click en él es porque le ha interesado. El visitante debe aterrizar en una página que le hable de lo mismo que ha visto en el anuncio. NO establezcas tu dominio principal (www.tupagina.com) como aterrizaje. Lleva a la página concreta donde promocionas lo que quieres “vender”, es decir, www.tupagina.com/tu-producto.
 
Existen otros muchos aspectos a optimizar en ecommerce y que poco a poco iremos viendo. Además de las técnicas que podemos utilizar para ello.
Mientras lo preparamos, ¿por qué no nos cuentas lo que haces tu para mejorar?
No te olvides de compartir el post si te ha gustado.

 

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